
Una gran tarea me aguarda. No seré capaz de realizarla a menos que reconcentre mis energías y me disponga seriamente al combate. Unificare mi corazón, mi espíritu y mi cuerpo. Alinéare. Céntrare. Inspirare. Enfocare todo mi ser a la prueba que se avecina. No ire por ahí despilfarrando fuerzas. No Se las entregare al lado oscuro. No por ahora, al menos. Si lo hago... el Demonio me aplastará como a un sapo. Mi vida depende de lo que vaya a hacer. Dejare de sonreír pues no es un juego. Puedo morir en el intento.
Reorganizarce, acumular, enfocar y lánzarce al vacío.
Sólo así podre manten el entero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario